TURQUIA1-1CROACIA

Turquía levantó en el último minuto de la prórroga un partido que tuvo perdido en el penúltimo y ganó definitivamente en los lanzamientos de penalti. Tras dos horas y media de intensa pelea, Croacia no pudo recuperarse del último ataque psicológico de los euroasiáticos. [Estadísticas]

Sí, hay 'otro fútbol'. Olvídense de Italia, de Alemania. Ahí está Turquía, capaz de sacar adelante lo imposible, un equipo que en el último segundo de un partido de dos horas se agarra a la fe y tumba al rival. Lo destroza. Lo ridiculiza.

No es cuestión de suerte solo. No tienen vértigo estos turcos del general Fatih Therim. Los cuelgan de la azotea y se agarran. Les van cortando los dedos uno a uno, pero no se despeñan. Con la última uña del último meñique remontan, se salvan y echan al inquilino de la siguiente fase de un tremendo empujón.

Corría el minuto 118 de partido y el estadio vienés rugía todavía y llegó el gol que parecía definitivo. El mejor de Croacia, Luka Modric, salvaba una pelota en la línea de fondo, recuperaba espacio, enviaba una pelota al corazón del área y Klasnic la envíaba adentro, con Rustu de paseo tras una de sus salidas sin ton ni son.

¿Croacia en semifinales? A los turcos no se les acaban los partidos hasta que los ganan. Les salió ante la República Checa, una especie de milagro que se quedó en nada comparado con su acceso a semifinales desde el borde del precipicio. En el último minuto, el atolondrado Rustu envió desde su campo un balón al área croata. Falló el defensa, el balón quedó suelto y sin tiempo para prepararlo la pegó con fe Sentürk. Empate y decisión a los penaltis.

Los croatas, muertos vivientes, no sobrevivieron mucho más. Falló Modric el primero de la serie; la echó Rakitic fuera en el tercer lanzamiento y, en el cuarto apareció Rustu, protagonista de la noche, para detener el chut de Petric. Sólo Srna acertó desde los 11 metros, mientras que los turcos lo metieron todo: Arda, Sentürk y Altintop. No hicieron falta más lanzamientos. Turquía hierve de fútbol, está en semifinales.

Gloria a los turcos. A Hamit Altintop, a Arda Turan, a Tuncay, quizá el mejor del partido, a Nihat... A todos. Son una banda con algo de fútbol, menos que la mejor Croacia, mucha resistencia física y un espíritu indomable.